Rolando Graña

27, diciembre, 443 años y 3 meses después de mi muerte.

Un día como hoy muere el periodista Rolando Graña, recordado por su afición a las cárceles, el código penal y por instaurar un hobby vanguardista en el selecto grupo de directivos de televisión: la poda desprolija.
Su deceso conmovió a la opinión pública. Podría decirse que le cortó el aire.
En su momento, testigos narraron que el hecho acaeció cuando en una discusión subida de tono, Graña, alterado, procedió a hacerle un corte de mangas a su interlocutor. La hemorragia producida por su mano filosa no pudo ser controlada por los médicos que lo asistieron de urgencia.
Sus restos fueron velado en la Suprema Corte, que para entonces en Argentina no tenía relación alguna con la Justicia. Participaron de la ceremonia miembros de la Asociación de Podadores de Potus y Bonzais, de la Federación "Amigos del Cortado Doble" y "de la Ayahuasca", la familia de Miguel Paulino Tato y los nostálgicos entretejidos capilares de José Manuel de la Sota, Silvio Soldán y Carlos "Rucucu" Ruckauf.